sábado, 27 de enero de 2024

Monumental… ¡Festejo!

 28 de enero de 2024

Es de sabios corregir. La Monumental Plaza de Toros México, abrirá nuevamente sus puertas para eventos taurinos, su verdadera razón de ser.

El tema es polémico y en ocasiones despierta más pasión entre los antitaurinos que entre los que propios aficionados. Celebro la reapertura, me daba cierta pena ver el imponente coso, convertido en recinto para conciertos o en cancha de tenis.

Aplaudo la decisión y agradezco a quienes la hicieron posible. Las notas de “Cielo Andaluz” volverán a sonar a las cuatro treinta, y al tiempo, la multitud coreará el primer “Ole” de la tarde. La gente llenará las localidades desde la arena hasta el reloj, y por la puerta de cuadrillas comenzará el paseíllo con los matadores; quienes, junto a sus cuadrillas, lidiarán una histórica corrida.

Para beneplácito de la afición, la emoción de la fiesta volverá con todo su esplendor, toros y toreros, músicos y autoridades, monosabios, banderilleros y picadores, ganaderos, artistas, comentaristas y público en general, volverán a sentir la emoción que por cerca de dos años les fue privada. 

Sé que hay gente que piensa distinto y disiente de lo que escribo, y que esta polémica, histórica y artística tradición en la que se juegan la vida toros y toreros, jamás estará libre de tensiones, así en el ruedo como en las gradas e incluso afuera de la plaza. Los argumentos de quienes están en contra de la tauromaquia, suelen sustentarse en el sufrimiento que experimenta el animal durante la lidia y hasta su muerte. Tal cosa no la discuto. Sin embargo, muchos ignoran o se niegan a reconocer, que el toro de lidia es una raza creada y criada justamente para eso. Es decir, que si las corridas de toros no existieran, el toro de lidia se extinguiría como consecuencia de ello, pues al no ser un animal salvaje que viva libremente en algún lugar del mundo; como el león o el tigre de bengala, no habría ninguna razón para su crianza.  

Por otra parte, la supuesta crueldad a la que aluden los detractores de la fiesta, les impide ver que el toro de lidia tiene una vida; que fácilmente sería envidiable para otras especies, ya que los toros viven entre cuatro y cinco años; por decirlo coloquialmente “como reyes”, en una gran dehesa controlada como si estuvieran en libertad, pastando con su manada y con todos los cuidados veterinarios que la ganadería les proporciona. En cambio, me pregunto ¿Por qué nadie repara en las miles de reses; y de otros animales, que son criados para la engorda, el sacrificio y el consumo humano? Allí la crueldad no sólo estriba en la forma de morir, sino en la manera en cómo viven. Eso sí que es crueldad, porque son animales que desde que nacen, están acinados en corrales, sin más tarea que comer hasta lograr el peso requerido para ir al matadero, donde sus vidas terminan antes de los tres años y con absoluta indiferencia de todos. Ahora consideren que la industria de la carne, seguramente mata más toros en una hora, de los que mueren en todas las plazas a lo largo de un año. ¿No será momento de que los detractores reenfoquen su crítica y su indignación hacia otro lado?

Pues bien, monumental festejo, es lo que veremos en la primera corrida de esta nueva temporada, que marcará un nuevo ciclo en las tardes de toros de la ciudad de México. Quien esté de acuerdo que lo celebre, quien se indigne con la tauromaquia, que proceda como mejor le parezca. Por encima de las diferencias, construyamos una sociedad donde aprendamos a respetarnos y a convivir en paz con nuestras convicciones y creencias. Esperemos que así sea y que Dios reparta suerte.

1 comentario:

carlos morales dijo...

Excelente articulo, hay que repetar la cultura, los que asistimos a las corridas de toros , no vamos, como muchos creen, a regodearnos con el sufrimiento del toro, vamos a ver el arte que se crea durante la lidia, vamos a ver la bravura y la nobleza del toro, también el valor del torneo, que expone su vida. Los que asistimos a las corridaa de toros, no vamos a un espectáculo, vamos a ver la representación del drama de la vida a través del arte.
Solo pedimos respeto a la libertad de las personas. Y al que no le guste leer o no tenga la sensibilidad para distinguir las diferentes percepciones del arte y el drama de la vida, pues que se abstengan de asisistir y tengan la tranquilidad que dentro de la plaza, no se esta gozando con el sufrimiento de l toro que por otro lado es el anima,l que los taurinos más respetamos y admiramos.