domingo, 4 de noviembre de 2012

Las “Súper Mamás”, no existen.


Las “Súper Mamás”, no existen.  

Conozco muchos superhéroes, y todos tienen algo en común: “Súper Poderes”. Poderes especiales; algo que los hace únicos y capaces de hacer lo que los demás no podemos hacer.

Algunos superhéroes pueden volar o nadar en las profundidades del mar, otros se pueden volver invisibles a voluntad, tienen una fuerza física inconmensurable, o el poder de lanzar rayos destructores a través de sus ojos o de sus manos. Algunos pueden elongar su cuerpo y otros lo pueden encoger hasta quedar del tamaño de un ratón, y hay algunos que hasta son capaces de generar campos de fuerza.

Yo no conozco a ninguna mamá que pueda hacer algo de eso.

Lo que si he visto son mamás que sin tener poderes especiales, son capaces de hacer cosas extraordinarias.

Las mamás que yo conozco son mamás normales, con manchitas en la piel y manos ajadas, con mirada cansada pero orgullosa de saber que lo que están haciendo, lo están haciendo bien.

Las mamás que yo conozco son mamás que sin tener el poder de hacerse invisibles, solo se hacen ver cuando saben que es necesario.

Son mamás que no pueden volar ni desplazarse a gran velocidad, pero son capaces de estar en varios lugares al mismo tiempo.

Son mamás que no tienen el poder de escuchar a través de las paredes, pero que siempre saben lo que está tramando cada miembro de la familia.

Las mamás que yo conozco no pueden lanzar rayos por los ojos, pero si saben como hacer que su mirada infunda miedo o llene un hogar de ternura.

Tampoco tienen cinco brazos ni tres cabezas, pero logran hacer en un día lo que yo no haría en una semana.

Las mamás que yo conozco hacen cosas extraordinarias, dignas de superhéroes a pesar de haber dormido pocas horas, tener jaqueca, padecer cólicos y una fiesta hormonal que solo ellas conocen. (Estoy seguro de que ningún superhéroe sabe de lo que estoy hablando).

Pero lo mejor de todo es esto: Las mamás que yo conozco, no tienen poderes súper sónicos, ni emiten rayos gama, pero todas tienen el poder único de sabernos tocar el corazón.

En Resumen: No tiene ningún mérito ser un superhéroe si se tienen poderes especiales. El verdadero mérito es parecer un superhéroe siendo una persona normal.  Las mamás que yo conozco, no son súper mamás,  ellas solamente parecen súper mamás, por eso son inmensamente adorables.

Y acá entre nos, no saben el privilegio que resulta estar casado con una de ellas.  
twitter  @manuelhgil