sábado, 11 de junio de 2022

La Monumental… Aberración.

 La Monumental… aberración. 

Un juez prohíbe las corridas de toros en la monumental plaza de toros México, que monumental decisión. 

El toro de lidia no vive de forma salvaje en ningún lado,  no es una especie como el león o el tigre de bengala, que viven en libertad en zonas protegidas. Son ignorantes del tema los que piensan que al prohibir las corridas de toros se salva la raza para que los animales vivan sin que nadie los moleste. 

Por el contrario, si las corridas de toros se extinguen,  lo primero que habrá que hacer es mandar a todos toros a un matadero, a morir como mueren miles de reses que son criadas para la engorda y el consumo humano.  Ese es el triste destino que los seudo ambientalistas no dicen, o no ven. 

A quienes se conmueven ante la crueldad, y en ella se inspiran para usarla de bandera y atacar la tauromaquia, los invito a profundizar en el tema, pero no la vean sólo en la forma como mueren los toros en la plaza, sino en la forma en como viven miles de animales que son criados para la engorda y el consumo humano.

Piensen en las reses que viven hacinadas en corrales donde no tienen espacio para moverse y ahí pasan toda su vida, dos a tres años hasta que cumplen el peso necesario para llevarlos al matadero. Donde la “muerte digna”, y el supuesto “poco sufrimiento” está por verse. 

Ahora piensen en el toro de lidia, con una vida de cuatro a cinco años, viviendo en el campo al aire libre, en grandes agostaderos, con su manada, con veterinarios pendientes de su alimentación y su salud desde que nacen hasta que se van a la plaza, donde en casos excepcionales incluso, pueden recibir el indulto y vivir como sementales de su ganadería hasta morirse de viejos. 

Ahora pregúntense ¿Por qué les conmueve más la lidia de un toro que ha vivido como rey durante cuatro o cinco años y que se torea por 15 o 20 minutos, que una vida entera de dos a tres años de cautiverio y hacinamiento en un corral de engorda? ¿Donde existe más crueldad? 

Y no hablemos de cerdos, conejos, borregos, cabras y miles de aves que pasan por condiciones similares y nadie los voltea a ver, ¿Acaso esa crueldad no les inspira nada?

Si se extinguen la fiesta brava, terminará una tradición que además de todo, ha sido fuente de inspiración para miles de artistas: Poetas, pintores, compositores,  músicos, cantantes, escultores...  gente que gracias a  su talento a inmortalizado al toro y al torero a través de su obra y su arte.  Que bueno que al menos nos quedemos con eso. 

Celebro las tardes de toros que he pasado con familia y amigos, cerebro el inigualable ambiente de las plazas, la musica, los caballos, los trajes de luces, los rituales, y las grandes faenas de toreros profesionales que me han hecho vibrar y sentir la emoción a flor de piel. 

Quien celebre el fin de las corridas, sepan que al hacerlo contribuyen a la extinción definitiva, pero no de una tradición,  ni de una fiesta,  sino de uno de los más bellos animales sobre la tierra el toro de lidia, háganlo con conocimiento de causa y despójense de ese disfraz de seudo ecologistas que no les viene al caso. 

Pudiera ser que la tendencia sea irreversible, por ahora lo lamentamos unos cuantos,  después lo lamentaremos todos.