miércoles, 18 de febrero de 2015

Oración Diaria

Oración Diaria

Gracias te doy, mi Señor.
Por todo lo que me das y todo lo que me privas.
Gracias doy por la esperanza y la luz del nuevo día.
Por mis padres, mis hermanos y por toda la familia.
Gracias por la libertad que día a día me brindas,
de actuar acorde al ejemplo que nos diste con tu vida.
Dame el valor necesario, dame la sabiduría
para poder decidir, como tú decidirías.
¿Y qué más puedo pedirte?, si recibo cada día
más de lo que necesito y a manos llenas me brindas.
Pero tres cosas te pido; - que tu bondad lo permita -
que abras mi corazón a tu palabra bendita,
y que tenga sed de ti, cuando una duda me asista,
y aprenda a reconocerte en mis hermanos que gritan;
muchas veces en silencio cuando ayuda necesitan.
Y en dispar correspondencia de todo lo que me brindas
te doy lo único que tengo: “Lo que me resta de vida”,
para que guíes mis pasos, y estés en mi pensamiento,
hasta que exhale mi cuerpo, el último halo de vida.

domingo, 15 de febrero de 2015

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Embarazo (Capítulo XIV)

A la par de estos nuevos achaques, se presenta un nuevo fenómeno para la pareja, la necesidad de “hacer el nido”.  Aquí el bebé todavía no llega, pero su presencia ya se siente y se empieza a ver en la casa. Poco a poco sus cosas van llenando la casa y finalmente habrá que destinar su cuarto.

Ahora bien, hijo mío, a ti te corresponde no perder el foco de la situación y saber distinguir lo importante de lo superfluo.  Parecerá sencillo, pero con una carga emocional tan fuerte y los nervios de ser papá, es fácil que uno cometa errores.

Acercándose el nacimiento del bebé, necesitarás muchas cosas para su cuidado y protección que jamás has comprado, sin embargo, toma en cuenta de que en el mercado existen a la venta muchísimas cosas que en verdad no necesitas, así que no caigas en todas las trampas de la mercadotecnia por que en principio, vas a gastar más de lo necesario y en segundo te vas a llenar de mugres que no requieres.

Si algún amigo o familiar quiere organizarles una fiesta “baby shower” y te llegan a pedir tu opinión, escoge que te regalen pañales y que sean de diferentes tallas. Esos nunca estarán de más y siempre faltan.

Si vas a comprar accesorios como carriolas, cunas, sillas para el auto, etc. Te recomiendo que los compres pensando que los puedas utilizar con todos los hijos que pienses tener, es decir, que puedan ser indistintamente para niña o niño. Bueno, estoy entrando en recomendaciones muy básicas que nada te han de aportar, toma las decisiones confiando en tu buen juicio, no en el de los vendedores,  ni en los infomerciales. Pero sobre todo, aprende de los demás pero no compitas con nadie, ni te compares con nadie.

Se dice que el sentido común y el buen gusto, es lo que mejor se ha repartido en toda la historia de la humanidad, pues nadie se queja de aquello que le tocó, por el contrario, todo mundo parece estar satisfecho con el suyo, bien, pues es ahora cuando ese conocimiento se ha de poner a prueba.

Recuerdo cuando llegué a la casa y encontré un aparatejo nuevo junto a la bañera: -  ¿Y esto qué es? – Pregunté – Es un termómetro para saber si el agua de la bañera está caliente o fría. -  Ah,  ¿y no basta con tocar el agua para saber si está fría o caliente?  - volví a preguntar.  Y se hizo un silencio.

Es obvio que si bastaba, pero ninguna mamá primeriza estará dispuesta a aceptarlo. Es tanta nuestra inseguridad en esta nueva labor, que preferimos que un aparato nos diga si las cosas están bien o mal, porque nosotros nos podemos equivocar. Esto parece cosa de risa, pero es verdad. Que si la piel del bebé no es como la nuestra, que si el agua debemos que tocarla con el codo, que si las arañas bailan tango, etc.  En menos de una semana (y haciendo uso de nuestro sentido común) nos dimos cuenta de que la mejor forma de bañar a un bebé, es en la regadera donde nos bañamos los adultos. Aquí te diré cómo, pero no ahora, sino cuando estemos hablando de la llegada del bebé. Aquí terminaré diciéndote que no pretendas adquirir todo lo que venden para el uso y cuidados del bebé, muchas cosas te las van a regalar y algunas otras te darás cuenta de que no son tan necesarias. Simplemente piensa que cuando nuestras madres nos criaron a nosotros la mayoría de las cosas que ahora son “indispensables” antes ni siquiera existían y aquí seguimos.

Algo similar ocurre con los métodos psicoprofilácticos, es decir aquellos que te entrenan para un parto sin dolor, una especie de yoga a la cual puede asistir la mujer sola, pero que siempre será mejor asistir en pareja. Nosotros fuimos en una ocasión, y aunque creo que son buenos y ayudan mucho a que la mujer se prepare física y mentalmente para el parto, influye mucho la calidad del instructor. Recuerdo que en la única clase que asistimos, la instructora nos dijo que cuando los niños nacen por el método convencional (como hemos nacido la mayoría de nosotros) resulta una experiencia traumatizante para el recién nacido por el hecho de venir al mundo en un gélido  quirófano lleno de lámparas y de personas desconocidas y por lo tanto es mejor como ellos dicen.

También está la moda de nacer dentro de una bañera gigante y con luz tenue para que el bebé salga de la madre a un estanque de agua (como si fuera un delfín) y ya después de que veas que no se ahoga lo sacas para que eche a andar su sistema respiratorio.
Luego vendrán a buscarte las promotoras de la liga de la leche, quienes argumentan que no hay mejor alimento para el bebé que la leche materna a como dé lugar te dirán que hay que amamantar a libre demanda y hasta que la criatura casi salga de la primaria. Al fin mamíferos somos y como tales nos debemos comportar.

Luego vendrán a ofrecerte que si quieres congelar las células madre del cordón umbilical del bebé, pues quizá cuando tenga 80 años y tenga alguna enfermedad rara, podrán descongelar las  células originales como si estuvieran nuevas y con eso se va a salvar.

En fin, trato estos puntos de manera muy somera y en forma casi trivial sólo para que sepas que existe todo un mundo de productos, servicios y mercadotecnia alrededor del embarazo y la gestación. Yo confío en tu buen juicio, haz lo que consideres conveniente de acuerdo a tu forma de pensar y a tu presupuesto.

Del último período del embarazo, querido hijo, lo que te puedo decir es que cuando te llegue el momento,  tu estructura  mental y tu código de valores se reacomoda en forma que no lo hubieras pensado antes.  Recuerdo que antaño mi colección de libros era algo casi sagrado. Los mantenía expuestos como si formaran un altar. Todo se mantuvo así hasta que decidimos volver ese cuarto el cuarto del bebé. Ahí me di cuenta de que ningún libro era tan importante como para quitarle el espacio a mi hijo. Así que uno a uno fueron a parar a varias cajas que se fueron apilando para dar espacio al nuevo miembro de la casa. ¿Cuánto me pudo? Nada. Mi forma de pensar se  había adaptado a las nuevas circunstancias y a partir de ahora mi nuevo hijo sería para mi más importante que cualquier biblioteca.

Llegó la hora de preparar la maleta con lo necesario para ir al hospital en cualquier momento. Aquí se abre un gran paréntesis cuando escribo eso de “En cualquier momento” muchas personas tratan de evitar las sorpresas y el estrés excesivo, y entonces deciden programar los partos con fecha y hora. Así no se estresan los papás ni el resto de los familiares, no se corren riesgos de que alguno de los médicos no esté en el momento que se le necesita o que el quirófano esté ocupado, nada de eso. Aquí todos se ponen de acuerdo para sacar al chamaco que ni se entera que va para afuera. Pero aunque las cosas se planean, la naturaleza de vez en cuando nos juega sus travesuras así que deberán estar listos por si algo inesperado se presenta.

Otras parejas preferirán esperar a que llegue el momento en forma natural, y en tal caso, deberán ser conscientes de que esto puede ser a las 4 de la mañana si el chamaco resulta madrugador. Bueno pues a esa hora todo el mundo a tu alrededor se pone en acción y  se generan las mejores y más emocionantes historias de nacimientos. Una vez más, esta será una decisión de la pareja, asesorada por su equipo de médicos.

Repito, si tener hijos forma parte de tu plan de vida, te deseo buena suerte…


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lunes, 2 de febrero de 2015

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Embarazo (Capítulo XIII)


Los siguientes 3 meses, personalmente es la etapa que más me gusta del embarazo. Aquí las mujeres lucen radiantes, se ven hermosas y llenas (literalmente) de vida. El embarazo es evidente, ya no se puede ocultar, la ropa las hace verse más bonitas y ya pasaron los fastidiosos mareos.

Aquí es también cuando la pareja tiene la opción de conocer el sexo del bebé y a la par,  pensar en el nombre que tendrá el nuevo miembro de la familia. Aquí un mar de posibilidades está presente. La elección del nombre, te recomiendo que sea un acuerdo de ambos y no una lucha de poderes.

El:       -  Si es niño, le ponemos como yo, y si es niña le ponemos como tú.
Ella:    - Ay no, si es niña le ponemos como mi mamá.
El:       - No, mejor como la mía.
Ella:    - Bueno está bien como la de ambos.
El:       - No qué te pasa, un solo nombre, ¿Para qué le ponemos dos?
Ella:    - ¿Y por qué nomás uno, que sean dos y bien sonoros.
El:       - Me gustan los nombres con carácter, pero sólo uno.
Ella:    - A mí los nombres con bonito significado, por cierto hay una página en internet…
El:       - ¿Y si le ponemos el nombre del día que nazca?
Ella:    - O sea que le pongamos ¿Domingo? ¿o qué?
El:       - Quiero decir, ponerle el nombre del Santo que traiga el día.
Ella:    - No, hay unos nombres bien raros…
El:                   - Bueno, si es hombre, se llamará como yo, y si es mujer qué te parece si le ponemos Mónica, es un bonito nombre.
Ella:    - ¡Bah!, ¿y por qué Mónica? ¿Quién es Mónica?
El:       - Nadie, nada más me gusta el nombre…
Ella:    - Si, seguramente…. de seguro así se llamaba una de tus novias.
El:       - Te juro que no.
Ella:    - A ver ¿Qué tal si le ponemos Carlos?.... ¿A  ver?...  también es bonito nombre.
El:       - ¿Cual Carlos?… Nunca me dijiste que tuviste un novio que se llamara Carlos.
Ella:    - No tuve ninguno…
El:       - No mientas…
Ella:    - ¿Y si le ponemos “Masiosare”? como el extraño enemigo…
El:       - Que chistosita, no me cambies el tema...

Como puedes ver, querido Pablo, ponerle nombre a un hijo es algo que puede ser simple, pero también muy, pero muy complejo.

Ahora, comentemos algunos detalles sobre los últimos 3 meses del embarazo, esta etapa vuelve a ser muy pesada para la mujer, aquí el peso del bebe y el tamaño del vientre cada vez mayor va haciendo las cosas cada vez más difíciles. Les resulta cansado estar mucho tiempo en la misma postura ya sea paradas, sentadas e incluso acostadas. No se pueden poner los calcetines, ni cortarse las uñas de los pies por sí solas. Ni pensar en cargar cosa muy pesadas, subir muchas escaleras, estar en una aglomeración o incluso manejar.  El cansancio se va a cumulando e incrementando conforme pasan los días, además aparece una nueva variable, la tensión de saber que se acerca el momento del parto.

Aquí también puede ser que las piernas, los pies, incluso la cara de las señoras se comiencen a hinchar. Aquella figura de la mujer jovial del quinto y sexto mes, se irá tornando en la de una mujer que poco a poco ya no puede más. Querido hijo, este nuevamente es tu momento. No sabes cuánto bien le hace a una mujer sentir que no está sola en esto.  No sabes el miedo que sienten de saber que están a punto del gran momento y no sabes cuán satisfactorio resulta para ellas tener un hombre a su lado que las ame más que nunca.


Aunque ya quedamos que la mujer lleva la parte más difícil, no hay que menospreciar la labor del padre, ya que no será poca la energía que requiera para seguir haciendo su trabajo y mucho del que antes hacía la señora. Su nueva condición hace que uno se deba tornar más acomedido y comprensivo que de costumbre. No será raro que la mujer requiera ayuda incluso para vestirse, ya no digamos con las faenas del hogar. Aunque también es común (y más en estos tiempos) encontrar algunas mujeres verdaderamente intrépidas que se sienten totalmente autosuficientes y con ganas de irse manejando hasta el hospital todavía el día del parto.  Señoras, déjense ayudar.  Nadie las va a juzgar de inútiles si piden algo de ayuda, además muchas personas (y no se diga su marido) estarán encantados de brindar apoyo hasta en las tareas más simples. Guárdense ese: “Pero si yo todavía puedo”, “Me siento bien”, (y nadie lo duda, pero es un riesgo grande el que corren muchas veces innecesariamente). Además, no se preocupen, ya vendrá el tiempo de demostrar lo fuertes que son. 

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Embarazo (Capítulo XII)



Estoy seguro, querido hijo, que cuando vivas un embarazo escucharás de tu mujer la frase: 

- “Yo lo tengo que cargar nueve meses”. 

Y así será, y no se te ocurra decir: 

- “Si, pero el bebé no habla ni se queja, y yo te voy a tener que aguantar tus estados de ánimo los mismos 9 meses y luego a él lo tendré que mantener los próximos 20 o 25 años…” 

Nada de eso, querido hijo, calladito te verás más bonito. Aunque lo pienses no vale la pena mencionarlo. El sacrificio de tener un hijo es de ambos, pero siempre será mejor que reconozcamos que el mayor sacrificio lo llevan ellas. Dicho de otro modo, si dices algo que parezca contradecir el pensamiento femenino al respecto del embarazo no te traerá nada bueno, y de todas formas hay que hacer lo que hay que hacer. Tú cumple con tu parte y que todo el mérito se lo lleven ellas. 

Durante el primer embarazo es común que ambos cometan errores, la misma inexperiencia hace que en muchas ocasiones no sepan que hacer. Quizá te llegue un espíritu sobre protector y pienses que tú eres el encargado de ver y vigilar todas las actividades que hace tu mujer por el hecho de que lleva dentro al hijo de ambos. No cometas el error de querer controlar la vida, los alimentos ni las bebidas de tu mujer, mientras no percibas una situación que parezca patológica, ella se encargará de cuidar al bebé mejor que cualquier hombre. No entres en histeria sobre protectora como a mí me pasó en una ocasión, en la que acudimos a un concierto con tu madre recién embarazada y me pasó por la cabeza que el ruidazo y el exceso de vibraciones podían afectar al bebé. Claro, ahorita suena ridículo, pero en el momento la falta de experiencia nos delata al grado de pensar locuras. 

Lo que siempre será muy bien visto por las señoras embarazadas y eso si te lo recomiendo mucho, es que te solidarices con ellas lo más que puedas, sobre todo en temas restrictivos. Por ejemplo, si el médico le llega a prohibir algún alimento a tu pareja, inscríbete en el régimen y solidarízate también. Esos detalles fortalecen la relación de pareja como no tienes idea. 

El embarazo es como un período menstrual de 9 meses, te lo advierto. El humor, el carácter, el estado de ánimo de las mujeres está como en una montaña rusa; arriba, abajo, a un lado, al otro. Si en tu plan de vida está escrito el renglón de tener hijos, más te vale que sea con una mujer a la que en verdad ames con todo el corazón, porque de lo contrario te será muy difícil soportar todo lo que ocurre en esta etapa y en las que siguen. 

Y mira que te lo digo con conocimiento de causa, pues yo tuve a mis hijos con la mujer que quise, en el momento que quisimos, en condiciones económicas y emocionales estables y aun así a veces llega a ser muy complicado. Digamos que por momentos alcanzas a entender por qué en algunas familias existe violencia intrafamiliar. No me imagino la crisis por la que pasan aquellos que tienen a los hijos cuando todavía no estabas preparado para ello, sin tener nada qué ofrecerles, o todavía peor, con quien no querían tenerlo. Sin embargo con una buena planeación de las cosas, los hijos llegan a las familias, como tu y tu hermana llegaron a la nuestra, a enseñarnos la mejor parte de la vida.

Dar la noticia del embarazo a terceras personas es algo importante y festivo. La gente te felicita, se regocija contigo te cuenta sus experiencias, te da ánimo y te dice que aproveches todo lo que puedas para dormir ahora porque después será imposible. 

Prepárate para escuchar consejos. Los consejos llegarán por toneladas a tu vida aunque no los pidas. Toda la gente estará encantada de compartirte lo que para ellos fue esta etapa en su vida y tendrás que escuchar sobre embarazos y nacimientos seguramente mucho más cosas de las que quisieras saber. 
Tanta información, tiende a confundirte, y si a eso le sumas tus propios pensamientos y sentimientos, aquella experiencia es como para volver loco a cualquiera. Pero tranquilo, todos los que somos, estamos aquí gracias a que alguna madre ha sabido sobrellevar un embarazo, es decir, en el mundo hay mucha experiencia acumulada sobre el tema, y ahora es momento de que tú la aprendas y sobre todo, crees tu propia experiencia. 

El ritmo del embarazo lo va a marcar la mujer. Ella te irá diciendo qué siente y cómo se siente. Tu trabajo será estar todo el tiempo al pendiente de ella. Pero eso no es todo, eso es solo la generalidad de tu trabajo, porque en lo específico tendrás que estar alegre si ella está alegre, ser solidario si ella está triste, ser comprensivo si está melancólica y ser su principal soporte cuando el miedo se apodere de ella. Tus reacciones deberán ser rápidas y ahora más que nunca deberás captar incluso las señales más sutiles. 

Recuerda que las mujeres (salvo raras excepciones) no piensan ni dicen las cosas de la misma forma que lo hacemos los hombres, así que ahora más que nunca trata de adivinarle el pensamiento. 

Pero hablemos de los primeros 3 meses del embarazo. Aquí solo ustedes y sus conocidos sabrán que están embarazados, así que no esperen que la gente sepa lo que ustedes saben, ni mucho menos esperen que nadie les de un trato especial por ello.

A las señoras generalmente no se les nota el embarazo en este tiempo y si se les empieza a notar, muchas personas, sobre todo las que no ven con cierta frecuencia, no les harán ningún comentario si ustedes no sacan primero el tema, pues los demás no sabrán cómo preguntar si están embarazadas o si simplemente engordaron un poco. 

Claro que las embarazadas harán todo lo posible por sacar la panza para que todo el mundo vea que por ahí va pasando una embarazada, y es que su condición para ella, es motivo de orgullo. Tampoco será raro verla entrar en tiendas especializadas en ropa para embarazas ni en tiendas temáticas de bebés. Todo esto será parte de la emoción de estar viviendo una nueva etapa, comienzas a descubrir que existe toda una industria de millones y millones de pesos que gira alrededor de esta etapa de la vida, y es natural, porque embarazadas, siempre hay. Y como cosa extraña, en esta etapa te darás cuenta de que hay más embarazadas de las que tu pensabas, sólo que como ahora te fijarás en eso, descubrirás que hay muchas. 

Para compensar tanta felicidad, estos meses suelen ser también los más incómodos en cuanto a malestares físicos como mareos, vómitos, náuseas, etc. Será algo con lo que tendrán que lidiar, aunque entendiendo que cada mujer es un caso distinto. También es probable que se presenten antojos por comer o tomar cosas que generalmente no consumen. Bueno todo es parte de lo mismo, habrá que ser consentidor y solidario lo más que se pueda. 

Antiguamente se decía que nadie te enseñaba cómo ser un buen papá o una buena mamá. Es cierto que nada se compara con serlo, pero actualmente hay muchísimos libros, video, revistas, páginas de internet, conferencias, etc. Que te informan y te orientan sobre esta etapa de la vida. Si acaso tu mujer te comparte artículos, libros, revistas, páginas o ligas especializadas sobre el período de gestación, es importante que demuestres interés por lo que a ella le parece interesante. No hacerlo puede culminar en mandar un pésimo mensaje a la mente de tu señora. Así que si no quieres escuchar un: - “A tí no te importa nada de lo que yo siento ni por lo que yo estoy pasando " - Entonces lee y atiende todo cuando puedas sobre el tema. Sobre todo si ella te lo pide. 

En estos 3 meses, comenzarás a vislumbrar un reacomodo en la escala de valores de ti, de ella y de ambos. La presencia de un nuevo integrante de la familia hace que las cosas se reacomoden. 

No te sorprenda escuchar frases como estas: 
- Cuando nazca el bebé, ya no vamos a poder…
- Cuando nazca el bebé, cómo le vamos a hacer para…
- Ve pensando dónde vas a poner tus cosas, porque cuando nazca el bebé…

Y resulta que el bebé viene a cambiar el orden y las prioridades de dos adultos que tienen usos y costumbres que pensaban que nadie les iba a cambiar.

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Embarazo (Capítulo XI)

Querido Pablo, en este capítulo te voy a contar cosas que te van a resultar difíciles de comprender mientras no lo vivas. Un embarazo hay que vivirlo. 
Tu mamá me citó en un lindo restaurante italiano para darme la noticia. Con el tiempo me confesó que no sabía cómo hacerlo, así que se limitó a extraer de su bolsa la impresión de una ecografía en la que aparecía una minúscula mancha blanca. 

-¿y eso qué es?
- Pues… adivina….

Me quedé observando la impresión de lo que parecía una mala fotografía de cámara polaroid, tratando de entender lo que me trataba de decir, hasta que finalmente la idea cayó en mi mente como piedra en el agua - ¡No mames! – fue lo único que pude exclamar. 

- ¡Que poco romántico!, ¿cómo me dices eso? – me reclamó con los ojos llenos de lágrimas.
- ¿O sea que vamos a ser papás?...

Sobra decir que me puse de pie y nos dimos un gran abrazo. No pude quitar la sonrisa de mi boca en toda la tarde. A partir de ahí, no hemos dejado de hacer planes.

Los 3 primeros meses del embarazo son un coctel de emociones cada día. Cuesta trabajo hacerte a la idea de que existe alguien adentro de ella. Es natural que por momentos te embargue el miedo pues se trata de una situación nueva para la pareja y como tal hay dudas acerca de todo. 

¿Qué debo comer?, ¿Qué debo hacer?, ¿Qué debo evitar?, la realidad es que la percepción de la vida comienza a cambiar a partir de ese momento y son tantos los temas que llegan a tu mente, que no sabes ni por donde comenzar. 

Como este texto lo estoy escribiendo para ti, querido Pablo, me centraré en hacerte algunas recomendaciones para que vivas esta etapa lo más tranquilo y en paz posible, pero disfrutándola al cien por ciento.

Mi principal recomendación es la siguiente: No te preocupes por el bebé, del bebé se va a encargar ella, tú preocúpate por tu pareja. Sin duda alguna y aunque el embarazo es una cuestión de dos, la parte más difícil la lleva la mujer. Así que mantente atento a ver por ella y estar atento a sus necesidades. 

Actualmente hay muchísima información sobre métodos de concepción, embarazo, parto, etapa de lactancia y demás temas relacionados con esta etapa de la vida, bueno pues no se te ocurra decir, insinuar, ni mucho menos actuar de tal forma, que haga parecer que dichos temas no son de tu interés. Tu pareja estará ávida de saber acerca de esos temas y será un apoyo muy grande para ella que tú también te intereses en conocer cada una de las etapas por las que su cuerpo va a pasar, así como el proceso de desarrollo del nuevo miembro de la familia. 

Antojos, mareos, sueño, etc… todo esto ocurre en los 3 primeros meses del embarazo… en algunos casos no solo la mujer tiene, estos síntomas, también el hombre puede pasar por ellos. En mi caso no recuerdo haber tenido ningún antojo en particular, pero si tuve un síntoma que me duró todo el primer embarazo: tuve sueño, mucho sueño durante 9 meses. A pesar de que dormía y dormía bien, siempre tuve sensación de sueño. Y tu mamá, pues qué te diré, no hubo antojos exóticos, pero si le daba por comer cosas que regularmente no come tanto, como papas con chile y refrescos. 

Mareos, náuseas y malestar en general, en nuestro caso hubo poco, pero hay mujeres que lo pasan muy mal. Así que mi principal, por no decir mi única recomendación es pedirte que estés atento a lo que a ella se le pueda ofrecer.
En la mayoría de los casos, la primera persona que sospecha del embarazo es la mujer. Acto seguido procede a confirmar la sospecha para darle la sorpresa al marido. Algunas mujeres hacen de este anuncio todo un evento, y creo que tienen razón, pues no todos los días se da una noticia de esta naturaleza. Habrá sin duda mujeres que prefieran acudir al médico en pareja para recibir la noticia juntos y al mismo tiempo. Esto también es algo muy personal y cada quien lo resuelve como mejor le parece.

Cuando el embarazo se confirma la emoción suele ser mucha y existe una explosión de sentimientos encontrados, es probable que la pareja quiera festejar, pero caen en cuenta de que su idea de “festejo” quizá ya no es del todo compatible con la nueva condición de la mujer. 

A partir de este momento habrá cambios en la dinámica familiar y ambos tendrán que estar preparados para soportar cosas nuevas. Pero insisto, tu no tendrás que preocuparte mucho por el bebé, de él se va a encargar quien lo lleve en su vientre, tu tarea por todo el tiempo que dure el embarazo será cuidar a tu mujer.