domingo, 8 de marzo de 2015

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Nacimiento del Bebé (Capítulo XVII)


Querido hijo. Por situaciones como las comentadas anteriormente, es importante que los padres con hijos pequeños, convivan con otras parejas que estén viviendo situaciones similares a las de los padres primerizos. Esto ayudará mucho a que los padres se relajen, pues tendrán la seguridad de saber que no son los únicos que están pasando por esa experiencia. Además se apasionarán por el tema del bebé justo con otra familia que está viviendo una situación parecida.

Claro que encontrar a otra familia o pareja con un hijo de la misma edad que el tuyo, te lleva a otro posible conflicto que puede ser tan serio como absurdo.  Prepárate para las competencias entre papás y mamás, para ver cuál hijo es mejor que el otro…

-         ¿Y  tu niño ya duerme toda la noche?
-         No, todavía no.
-         Mmmmm, pues el mío ya…

Y ejemplos así habrá al por mayor:
           
-         Mi niño ya se toma 8 onzas de leche
-         Pues el mío se toma 12…
-         Pero el mío ya detiene la cabecita solo y el tuyo no, quizá le estás dando demasiado alimento…
-         Mmm… (pero el mío está más bonito) – esto generalmente no lo dices, pero claro que lo piensas…

Lo cierto es que cada niño lleva su proceso de crecimiento y así como los adultos somos todos distintos, los niños también lo son, cada uno lleva su propio ritmo. Eso cualquiera lo entiende, excepto los padres, que son capaces de hacer hasta lo imposible con tal de que su hijo “no se quede atrás”

De todos es bien sabido que acostumbrarse al nuevo miembro de la familia no es fácil. Demanda esfuerzo físico, mental y emocional. Así que la pareja deberá prepararse para lo que viene: el cansancio y la depresión postparto.

El cansancio llega porque llega. Y se debe a que el trabajo de cuidar al bebé no se termina y el cansancio se va a cumulando, de tal forma que a las 2 o 3 semanas de nacido el chamaco,  los padres ya no pueden más. Generalmente esto se da cuando la novedad del bebé ya está pasando a segundo término, por tanto, las visitas y los apoyos de las abuelitas, tías y amigas son cada vez menos, también es común que la pareja vuelva a su rutina de trabajo normal y por consiguientes las tareas y la carga de trabajo aumentan.

Si la pareja resuelve que sólo uno de los cónyuges va a trabajar para que el otro se encargue del bebé, deberán hacer ajustes en su presupuesto, toda vez que antes tenían 2 sueldos para 2 personas, y ahora tendrán 1 sueldo para 3. Lo veas como lo veas, hay que hacer algunos ajustes al estilo de vida.

La depresión post parto es un tema que suele afectar a las mujeres en forma directa, pero que los hombres debemos aprender a manejar. La depresión es un estado emocional en el que la madre del bebé suele caer por episodios, su origen está fundamentado en varias cosas: como la angustia de no ser una buena madre, la angustia de no haber podido conservar el cuerpo que tenía antes del embarazo, el sentimiento de saber que ahora está atada a una personita nueva que antes no figuraba en el mapa, y en algunos casos, la falta de solidaridad de la pareja en caso de que la hayan dejado con la responsabilidad del bebé al 100%.


En esta etapa, querido hijo, así como en los momentos de mayor sensibilidad durante el embarazo, hay que hacerle sentir a la mujer, que estamos dispuestos a apoyar sin límite en todo lo relativo al bebé, con tal de que ella se sienta mejor. Digamos que es como si el embarazo no hubiera terminado aún.

domingo, 1 de marzo de 2015

"10 AÑOS no son nada... son todo" El Nacimiento del Bebé (Capítulo XVI)


Bien, querido Pablo, en uno de los capítulos anteriores, te prometí que te explicaría la forma más sencilla de bañar a un bebé. Pues aquí la tienes.
Métase a bañar en la regadera cualquiera de los cónyuges con una camiseta puesta y cargue al bebé con una mano mientras con al otra lo enjabona y lo enjuaga. Listo, así de fácil. El otro cónyuge se encargará de recibirlo de la regadera con una toalla y procederá a secarlo y cambiarlo.

Créeme que eso es mejor que traer la bañera y ponerla en un lugar seguro y a suficiente altura para no estar agachado tanto tiempo. Poner agua fría en la bañera y agua a calentar en la estufa, hasta que tenga la temperatura correcta. Mezclar las aguas, verificar la temperatura, encuerar al niño y meterlo sin soltarle la cabeza. Tomar el champú, abrirlo, ponerlo directamente en la cabeza del crio, frotarlo y cerrarlo con la única mano que tienes libre; pues con la otra estás evitando que el bebé se ahogue. 

Cuidar que el champú no llegue hasta los ojos del bebé porque si comienza a llorar y lo quieres enjuagar, verás que no cuentas con agua limpia, pues para estas alturas ya toda el agua está llena de espuma. Luego tomarás el jabón y seguramente se te resbalará y caerá dentro de la bañera y debajo del niño. Aquí recordarás que compraste una esponjita de Whinny Poo, pero no podrás usarla, porque una mano la tienes en la cabeza del niño mientras con la otra sigues buscando el jabón. Cuando por fin encuentras el jabón te das cuenta de que levantaste tanto al niño que seguro ya le dio frio, porque como no llenaste bien la bañera, le quedó medio pecho de fuera.

Si a la criatura con el frío se le ocurre chapotear, tu cuarto y tu ropa quedarán ligeramente empapados. Pero eso también habrá sido tu culpa. Ahora llega el momento de enjabonarlo rápidamente pero como ya te duele la espalda, terminarás por hacerlo con la pura mano porque el jabón ya se escapó de nuevo.

Finalmente hay que enjuagarlo, y para ello debiste reservar agua limpia en algún recipiente que deberás tener a la mano cuidando que no se haya enfriado de más.
Una vez escurrido el pequeño, lo envuelves en una toalla, lo secas y lo cambias. Pero todavía no has terminado, ahora hay que sacar la bañera llena de agua jabonosa, lo cual no es tarea nada sencilla y después tendrás que  secar el piso que se haya mojado y cambiarte de ropa.  Así de sencillo es bañar a un bebé en una bañera.
Después de haberte explicado las dos formas, ya tú decide cómo lo quieres hacer.
En esta etapa del matrimonio, verás que toda la dinámica familiar gira en torno al bebé, horarios, lugares de visita, costumbres, rutinas, todo. Y es natural, pues la familia tiene un nuevo miembro que requiere toda la atención.

También será necesario tomar una decisión importante, que conviene haberla platicado en pareja antes de tener al bebé, pero si por algún motivo no lo hicieron, la decisión ya no puede esperar más. La pregunta es: ¿El bebé va a ir a una guardería o alguno de los cónyuges se va a encargar de él de tiempo completo, o si se va a quedar con algún familiar mientras la pareja trabaja?

Esta decisión, como todas las fundamentales en el matrimonio, la tendrán que resolver juntos como pareja, de lo contrario siempre habrá una parte que impone y otra que se resigna y eso no es perdurable. Lo ideal es que la decisión sea común y pensando en lo que sea mejor para su proyecto de vida familiar.

Aquí te recomiendo que pongas todo tu empeño en aprender algunas habilidades que hasta ahora no habían sido necesarias, como saber cambiar un pañal, preparar un biberón,  hacer eructar al bodoque después de haber comido o arrullarlo para dormir. 

Antaño estas actividades eran generalmente hechas sólo por las mamás, sin embargo, actualmente las parejas y la sociedad en general pugnamos por reconocer la igualdad como uno de los derechos más justos de nuestra sociedad. Así que te recomiendo que aprendas rápido y que además, aprendas a disfrutarlo porque de todas formas lo tendrás que hacer. 

Sea cual sea la decisión que tomen sobre quién cuidará al bebé, se darán cuenta de que la criatura crece en menos que canta un gallo.
Conforme los padres vamos aprendiendo cómo cuidar a un bebé, consideramos que a toda la gente le interesa saber nuestros avances, y entonces nos dejamos llevar por ese deseo de que la gente sepa todo lo que nosotros sabemos sobre nuestro hijo.

-         ¿Cuántos años tiene tu bebé?
-         Un año, ocho meses, tres semanas y dos días… la próxima semana cumple un año y nueve meses, el martes; para ser exacto.

Situación que al que preguntó le importa un cacahuate, sólo está haciéndonos conversación y nosotros creemos que en verdad le interesa saber tanto detalle.

-         Ah, ¿y ya come de todo? – te preguntarán sólo por amabilidad.
-         No, ¿cómo crees?, a esta edad todavía no es recomendable darle huevo ni fresas, porque producen alergias, ni tampoco chocolate, claro que verduras y frutas también, de todas,  y no sé si sepas pero primero hay que darles la verdura, porque si les das la fruta después ya no quieren las verduras…
-         Órale…

Y situaciones embarazosas como :

-         Oye, creo que a tu niño hay que cambiarle el pañal – alguien te lo sugerirá como pidiendo clemencia…
-         ¿Si?, ¿de verdad?, no lo había olido, es que yo ya me acostumbré, bueno aquí se lo cambio, total no huele tan feo…


Por favor, seamos conscientes de que el niño es un encanto, sólo para los padres, para el resto de la gente, es un bebé como cualquier otro, y por lo tanto, se espera que los padres se hagan cargo de ellos.