El grito de independencia 2013
¿Alguien sabe dónde quedó “El
Respeto al Derecho Ajeno”?
Cuando aprendí la frase estaba en
primero de primaria, reconozco que tardé en comprenderla. Con los años me he
dado cuenta de que algunos de nuestros gobernantes todavía no la comprenden, o
lo que es peor, no les merece el menor respeto y con sus acciones dejan ver que
no les importa.
El zócalo de la Cd. De México,
ocupado durante casi un mes por líderes y miembros de la Coordinadora Nacional
de Trabajadores de la Educación (CNTE) que protestaban exigiendo sus derechos,
fungió como dormitorio de miles de personas. El corazón de nuestro país fue
convertido en un tianguis, en un dormitorio, en una vergüenza para quienes
sentimos algo de respeto por nuestras instituciones y por los bellos edificios
que conforman el primer cuadro del centro histórico de México. Si embargo, y aunque
me duela decirlo, estaban haciendo valer su derecho a manifestarse y ahí en el
zócalo, es donde menos daño hacían. Pero durante este tiempo los manifestantes también
marcharon por las calles y afectaron a miles de ciudadanos, perjudicaron
negocios y trabajadores al por mayor, dañaron edificios y monumentos que forman
parte de nuestra historia y por si esto fuera poco, en más de una ocasión
bloquearon el aeropuerto internacional y se hicieron dueños de la cámara de
diputados. En otras palabras no tuvieron el más mínimo “Respeto al derecho
ajeno”. Mientras todo esto sucedía la autoridad fingía demencia, (quizá no
fingía).
El 13 de septiembre, a dos días
de que el Presidente de la República debía dar el grito de independencia, el
zócalo fue desalojado por la fuerza. Con esta acción a mí me queda clara una
sola cosa: Los manifestantes pueden dañar a la ciudad y a la ciudadanía hasta
el nivel que gusten, la autoridad no los molestará. Pero como ya llegó el momento en que el Señor Presidente tiene que salir al balcón,
entonces es momento de usar toda la fuerza del estado. Sus prioridades están
muy claras, Señor Presidente, sus actos dejan ver que lo único que le interesa
es lo que refleja su espejo.
Por favor no salga ningún
político a declarar que el desalojo del zócalo se hizo porque “El Grito” y el
desfile militar son una fiesta del pueblo. Nada de eso, lo que es del pueblo es
el derecho a transitar por las calles libremente, el derecho a llegar a su
trabajo y a sus compromisos sin que una turba obstruya las calles, el derecho a
abordar un avión a tiempo sin que nadie interfiera en su camino al aeropuerto,
el derecho a la conservación de sus edificios y monumentos públicos… A mi me
parece que la ceremonia de “El Grito” era una fiesta del Presidente y sus amigos,
que les urgía verlo en el balcón del palacio, tañendo la campaña y ondeando la
bandera, quizá no consideraron que a los ojos de muchos mexicanos, (muchos más
de los que ese día ocupaban la plaza) nuestra bandera al Señor Presidente, le
queda grande.
¿De qué sirven tantas imágenes de
Juárez en los edificios de gobierno si nadie sabe dónde quedó “El Respeto al
Derecho Ajeno”?
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