“Celebremos, Señores, con gusto
Este día de placer tan dichoso…”
Así comienza la letra de las mañanitas norteñas. Alegre melodía que escuché de lunes a viernes a las siete de la mañana desde primero de primaria hasta segundo de prepa. Todo esto gracias a que mi mamá sintonizaba la estación XESJ de Saltillo. Así solían comenzar mis mañanas, con una invitación a celebrar con gusto cada día. Después de la canción; con la que se felicitaba al santoral durante todo el año, escuchábamos el canto de un gallo y seguidamente la voz de una locutora que decía la hora exacta y la temperatura aproximada. Así despertaba medio Saltillo y sus alrededores.
A veinte o treinta años de aquel recuerdo, nuestro país está por cumplir 201 años de vida independiente y a mí me viene a la mente de letra y la tonada de esa alegre canción. Quizá porque quiero celebrar con gusto, y me rehuso a postrarme a lamentar todo lo que mi país está viviendo.
Cierto es que México no está en su mejor momento, y que los temas a lamentar son muchos y muy sentidos. Cierto es que hay familias que se han visto desquebrajadas sin culpa alguna, y que hay otras tantas que son víctimas del la impunidad, del desempleo, de una enfermedad, del analfabetismo, de abusos y de extorsión.
Pero también cierto es que habemos muchos mexicanos que cada día nos levantamos temprano con ánimo de trabajar, de llevar a los niños a la escuela, de ir al mercado y decir “buenos días” incluso a los que no conocemos. Habemos muchos mexicanos que nos esforzamos diariamente por mandar un pedido a tiempo, por hacer una presentación perfecta, por dejar una buena impresión en nuestros jefes y compañeros de trabajo, en fin, por sacar la chamba. Habemos miles de mexicanos que salimos a la calle convencidos de no ser parte de la corrupción y de no ser ejemplo de “mal ejemplo”.
También habemos muchos que diariamente abrimos nuestro negocio dispuestos a atender a nuestros clientes, muchos que trabajamos con enfermos ayudándolos a recuperar su salud. O que trabajamos en las condiciones más desagradables construyendo, destapando, armando, limpiando, o dragando estanques y tuberías de drenaje. Habemos muchos que nos esforzamos por promover la educación y la cultura, el respeto a los demás y el respeto a la naturaleza. Habemos miles de mexicanos que nos duele lo que está viviendo nuesto país y que nos sentimos orgullosos de nuestra historia y nuestra cultura.
Este 15 de septiembre, se harán miles de chiles en nogada, y antojitos mexicanos se contarán por cientos de miles más. Habrá una cena de gala en Palacio Nacional y una cena popular en cada plaza de México. Habrá fiestas mexicanas en Hoteles y Restaurantes en toda nuestra geografía. Y habrá cenas en muchísimos hogares de familias mexicanas. “Celebremos, Señores con gusto, este día de placer tan dichoso…”, dejemos que nuestra voz vibre al grito de ¡Viva México!, y que cientos de campanas tañen al ritmo de nuestro corazón.
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