miércoles, 29 de junio de 2011

Coincidir es bueno, convivir es invaluable

Coincidir es extraordinario; ya nos lo hizo reflexionar Alberto Escobar con su canción.
Pero coincidir, ni es lo más importante, ni lo es todo, ni mucho menos es lo mejor.  Coincidir es el hecho de estar dos o más personas en el mismo tiempo y lugar simultáneamente. Eso carece casi por completo de méritos propios. Lo verdaderamente mágico  e inolvidable es convivir.
He visto muchos ejemplos de familias o grupos de amigos que coinciden en una reunión, en una comida o incluso en una fiesta, pero después de los convencionales saludos, algunos individuos se separan y se embeben en su pequeño mundo en actividades individuales, de tal forma que aunque estén juntos, se aíslan de los demás.
Quién no ha visto a una familia comiendo en un restaurante, donde al menos uno de los miembros está escuchando música con sus audífonos o entretenido en sus videojuegos ajeno a lo al resto de sus familiares.
Quien no ha visto reuniones de amigos en donde; gracias a los equipos de comunicación (porque ya es una burla llamarlos sólo teléfonos)  algunos están más al pendiente de lo que sucede en el mundo, que de lo que pasa a un lado de ellos.
Pocas cosas me gustan más que platicar. Respetar y valorar a las personas que tienes a tu lado, es un gusto que aprendí de mis mayores.    Procurar que donde está mi cuerpo, esté también mi mente, es una muestra de respeto a los demás y un gesto que la gente a tu alrededor siempre  va a agradecer (aunque quizá no te lo digan).
La vida que se hace juntos, es la que crea experiencias que valen la pena recordar.  Anécdotas y relatos que con el tiempo incluso se añoran.  Juntarse a que cada quién haga lo que quiera, es una aberración. Es como tener los ingredientes de una ensalada y comerlos sin revolver.  Es como escuchar un concierto, donde cada músico va tocando su parte sólo, en vez de hacerlo juntos como un gran ensamble.  
Insisto, coincidir es maravilloso, pero convivir es invaluable.

1 comentario:

Jud dijo...

Coincidir es mi cancion favorita, hasta la bailamos, si a eso se le pudo llamar bailar, dicho sea de paso, en nuestra boda, pero ciertamente la convivencia uno-uno es cada dia mas escasa y dificil, nos hemos vuelto dependientes de los distintos gadgets, que se supone nos facilitan la comunicación y por ende la convivencia, me dejaste pensando por que, aveces, por intentar pasar un momento "tranquilo", en mi bolsa llevo el nintendo DS para mi hija, asi la entretengo y puedo platicar con su papá, cosa cada vez mas dificil, cuando, como dices, deberiamos estar interactuando como lo que somos, una familia, Manuel, me dejaste pensando... creo que voy a perder el cargador de ese nintendo, en algun momento podremos verdaderamente convivir los tres, no importa cuanto interrumpa Paulina, por que no siempre va a tener 5 años... que va a recordar de su etapa preescolar?, el juego de video!, que ciertas son tus palabras.