Tengo el privilegio de no añorar
nada. Vivir el presente lo he convertido en un hábito y un desafío permanente.
Por supuesto que a menudo incluyo descansar y dormir siestas, pero no siempre.
Sacar provecho del tiempo es algo
que se aprende y se perfecciona. Quien tenga tiempo para dedicarlo a sus placeres
puede presumir que tiene un lujo. Y no bromeo, algún día seguramente esta será una
forma de medir la inteligencia. ¿Cómo anda usted en su CUT, (Coeficiente de
Utilización de Tiempo), así lo llamaría)? ¿Tiene todo bajo control o es víctima?
La clave es dedicarle tiempo sólo
a las cosas que nos interesan o consideramos importantes, luego entonces
podremos decretar: “No tengo tiempo para las cosas que no me interesan”, y con
eso en mente, asumir que sobre ciertas actividades o disciplinas, de lo que
carecemos es de interés, más que de tiempo.
Aceptémoslo, el tiempo y los demás
recursos no alcanzan para todo lo que uno quisiera, así que más nos vale priorizar. “Sabia virtud, de conocer el
tiempo.” Así lo escribió Renato Ledúc, en un soneto y lo legó a la posteridad para
recordarnos que es un recurso irremplazable e irrecuperable.
Ahora vayamos a las pruebas
duras: ¿Cómo empieza usted su día?, y no le estoy preguntando a qué hora se
levanta, ese no es el punto. Considerando que cada día empieza durante la
noche, ¿Usted cómo lo inicia?
Algunos lo iniciarán durmiendo y
recuperando fuerzas, otros a esa hora están trabajando o sorteando algún peligro
lejos de casa, muchos a media noche están viendo televisión o navegando en las interminables
capas de internet. En fin, cada uno empieza su día como puede o como mejor le
parece. Ahora bien, ¿Qué pensaría si tuviera un celular, que lo deja cargando
toda la noche y al otro día amanece con menos del 80% de carga?, ¿No estaría
bien, verdad?, ¿Algo habría que hacer con ese equipo, no es así?, pues hay
personas que les pasa lo mismo, mal duermen de noche y malviven de día.
Despiertan cansadas, sin haberse recuperado por completo durante la noche, y
como es obvio, no les alcanza el día para todo lo que tienen que hacer. Creo
que al igual que con el ejemplo del celular, algo habrían de hacer estas
personas también. ¿Está usted en ese caso?, ¿Siente que tiene el control de su
tiempo y lo administra de forma eficiente? ¿Le alcanza el día para hacer todo
lo que debe y además tener algunos minutos para usted? Si es así, felicidades
por eso, ha salido bien librado de la primera prueba. Ahora vayamos a la
segunda.
La prueba de Perales. Me explico
y doy contexto. Una de las preocupaciones
más justificadas donde cualquier padre pone a prueba su amor filial, es la de
saber de qué persona se enamorará su hija. Bien, pues el cantautor español José Luis
Perales; puso el dedo en la llaga con una pregunta infalible que en estos
tiempos de cuarentena, nos pone a todos en el paredón. ¿Sería usted capaz de
convencer a un padre de familia, de que es usted una persona confiable y merecedora
(si fuera el caso) del amor de su hija? Responda con toda honestidad: ¿A qué
dedica el tiempo libre?
Sea sincero, si usted fuera el
mismísimo cantautor, ¿Habría pasado la prueba escuchando su propia respuesta?
Un abrazo desde mi casa para usted,
que esta lectura y otras más, le hagan más llevadero su tiempo libre.
Sígueme en facebook en: El Cuaderno de Manuel
No hay comentarios:
Publicar un comentario