Un señor, está todo el día chingue
y jode con que ya cumplió todos sus compromisos, luego sale la pandilla de
enfrente y dicen: que el señor dice puras mentiras porque les faltaron algunos
compromisos por cumplir, y que los que cumplió los cumplió a medias. Luego sale
otro señor diciendo que él es el que tiene más experiencia (porque también es
el que tiene más años) y finalmente sale otro diciendo que él si trae
propuestas (no como los otros), pero la verdad es que a este último casi nadie
lo pela.
Los analistas y comentaristas políticos
están haciendo notas y análisis de cada paso que dan los candidatos, y he
podido escuchar desde los más objetivos y sencillos hasta los más bizarros y alucinados.
De las encuestas mejor ni hablamos
porque para mí las únicas confiables son las del INEGI, que por suerte no tocan
el tema de las campañas.
Pero hay un ente, señoras y
señores, que está a la constante expectativa de lo que sucede y que hasta
ahora, pocos analistas han volteado a ver, este es: El Pueblo de México. “¿Qué
dice el público” diría Don Francisco.
Una buena parte del público, del
pueblo, del vulgo, de la raza, y de los cuates con los que he podido platicar
el tema, tiene un denominador común. Ningún candidato les llena el ojo. Que si hablamos del Peña Nieto, no les gusta
(bueno a algunas señoras sí) que porque ni sabe hablar en inglés ni sabe leer
en español. Que si hablamos de Vázquez
Mota, que no porque se marea en los eventos, hace esperar a la gente y que su equipo de
trabajo es un relajo. Que si hablamos de López Obrador, que no porque se pasó
del negro al blanco, y de lo profano a
lo amoroso de un sexenio para otro y que ese cuento, ni quién se lo crea. Que si
hablamos de Quadri, (bueno honestamente de este cuate, ni siquiera hablamos) Y lo
más terrible, que ninguno dice claramente cuáles son sus propuestas.
Pues ¿Qué creen?, que todos
tienen propuestas, pero mucha gente no las conocemos. En principio, porque tienen
más difusión los pleitos y los golpes bajos, que las propuestas serias. Segundo,
nosotros como pueblo, no estamos haciendo mucho por enterarnos de cuáles son
estas propuestas, sin embargo, visitando los sitios oficiales (que el amigo
Quadri, ni a eso llega, o al menos yo no lo encontré) podremos ver que cada uno
tiene sus propuestas formales y mucha información que bien nos convendría
revisar. (anexo las ligas, por si a
alguno le interesa) http://josefina.mx/ http://enriquepenanieto.com/ http://www.amlo.org.mx/
Muchos quisiéramos tener
candidatos perfectos, impolutos, capaces, honestos, en fin, candidatos de
primera. Y yo me pregunto ¿Acaso nosotros, somos ciudadanos de primera? ¿Acaso
somos ciudadanos con un nivel de auto exigencia, así como quisiéramos ver a nuestros
candidatos? O resulta que nos hemos vuelto muy buenos para exigir, a tal grado
que ya nada nos gusta.
De pronto me imagino que es como
si uno llegara a un restaurante y preguntara por los desayunos:
-
¿Tiene algo para desayunar?
-
Claro, tenemos menudo con chile colorado
-
No, gracias, tiene mucha grasa y está hecho con
partes de la vaca que no quiero ni imaginar.
-
Bueno, también tenemos huevito con chorizo.
-
¿Y el chorizo es de puerco o de pavo?
-
De puerco, y se los sirvo con frijoles refritos
con manteca de puerco también.
-
Ni pensarlo, es un atentado a mis arterias.
-
Bueno también le puedo hacer un sandwich de
jamón.
-
¿Y el pan es integral o blanco?
-
Blanco y se lo sirvo con lechuga y tomate
-
No gracias, el pan blanco engorda y las verduras
no creo que están bien desinfectadas
-
Bueno si quiere le hago unos hot cakes,
-
Pues si son light y con harina importada sí,
porque los de marca nacional me hacen sentir envarado y también engordan mucho.
¿Será que en este hipotético
restaurante no hay buena comida, o será que nos hemos vuelto exagerada y
absurdamente críticos y exigentes?
En el caso de los candidatos,
creo que nos pasa igual, como ciudadanos de primera, debemos hacer algo más que
escuchar anuncios en los medios y decir que no hay a cuál irle. Considero que
debemos informarnos, y luego discutir el tema con gente a nuestro alrededor,
escuchar otros puntos de vista, formar criterios y asumir el compromiso que
implica tomar una decisión.
Para bien o para mal, no hay más
de dónde escoger. Las tres alternativas se nos ponen en la mesa con todos sus
defectos, pero también con todas sus virtudes (que también convendría conocer). El futuro de nuestro país, no debe estar en
el poder de los partidos políticos, debe estar en los ciudadanos.
Cuando el poder se va al lugar
equivocado, suceden cosas como lo que está sucediendo en el IFE, El día de hoy
se estuvo debatiendo sobre cómo se debe
hacer un debate, (creo que eso sólo en México sucede). AMLO propuso algo que me parece muy sensato,
deberían restringir sólo la misma cantidad de tiempo y que cada candidato haga
con su tiempo lo que considere más conveniente. Ah no, pero el IFE, quiere
regular el tiempo, el tema, el apoyo visual, el apuntador, las hojas para tomar
notas, las tarjetas previamente preparadas, y casi creo que hasta el color de
los calcetines.
Hagamos que la voz del pueblo
cada vez se escuche más, y procuremos que esta voz sea una voz informada e
inteligente. Ignoro si algún día tendremos
candidatos de primera, yo lo que deseo es que poco a poco, nos convirtamos en ciudadanos
de primera.
2 comentarios:
Vázquez Montalbán escribe en unos de sus libros, creo que retomando a Maquiavelo, "un príncipe nuevo no puede ser un hombre bueno"... ¿No estarán mal nuestras premisas cuando hablamos de candidatos y propuestas?. Hablas de "El futuro de nuestro país, no debe estar en el poder de los partidos políticos, debe estar en los ciudadanos.", y la esencia de tu articulo parece estar en una discusión que nadie quiere dar "Poder a los ciudadanos"...
1. Poder para quitarlos cuando no hagan bien las cosas
2.Poder para obligar a los candidatos a convencer cuando gana el abstencionismo.
3.Poder para establecer "sufragio efectivo no reelección" en tooodos los cargos públicos y no deambulen por los órganos de poder como parásitos
4. Establecer el abstencionismo como una forma de expresión de los ciudadanos.
Todo lo anterior como puntos a discutir para darle poder a los ciudadanos y quitarles a los candidatos el poder que tienen.
No es posible que por ejemplo en Oaxaca con mas del 80% de abstencionismo alguien se declare ganador! º_0
En fin, al hablar sobre la toma del poder y el poder ciudadano, escribimos sobre un tiempo que no es el de los candidatos, es el de los ciudadanos, y este tiempo esta por venir y primero tenemos que soñarlo.
Estoy de acuerdo contigo, Manuel... es necesario que nos convirtamos en ciudadanos de primera, que nos interesemos en enterarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, que cumplamos con nuestras obligaciones par poder exigir lo que por derecho nos corresponde.
Saludos
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